Caen las denuncias por fraude hacia inmigrantes indocumentados
Cientos de inmigrantes indocumentados en Nueva York son víctimas de delitos que van desde fraudes hasta agresiones físicas cada. Su situación migratoria, marcada por la falta de un estatus legal definido, los convierte en presa fácil de estafadores y delincuentes que se aprovechan de su vulnerabilidad.
Sin embargo, la situación migratoria tras el regreso de Donald Trump han provocado una bajada en la denuncia de fraudes.
Un ejemplo de ello es Julio Martínez, un inmigrante originario de Michoacán, México, quien fue víctima de un supuesto abogado que lo despojó de más de 8,000 dólares con la promesa de ayudarlo a “arreglar papeles”.
- El estafador desapareció poco después de recibir el dinero y dejó al trabajador sin respuestas ni posibilidad de recuperar lo perdido.
“Caí en su trampa bien ingenuo. El señor me pidió que le diera el dinero en efectivo, porque según él, así era mejor, y me entregó unos recibos que ni de basura me sirven.”, relató Martínez, quien vive en Manhattan desde 2016. El engaño lo ha llenado de frustración y desconfianza.
“No volvió a contestarme llamadas ni mensajes, y en la oficina donde supuestamente trabajaba, me dicen que no saben nada de él”, agregó.
Aunque sabe que denunciar es la única vía para buscar justicia, el inmigrante reconoce que no ha tomado acciones legales. Su temor a ponerse en el radar de las autoridades migratorias pesa más que la posibilidad de recuperar el dinero perdido. “Con lo que está pasando bajo Trump, prefiero no correr riesgos”, confesó.
Este miedo, cada vez más extendido, está teniendo un efecto directo en las estadísticas. La Fiscalía de Manhattan informó que las denuncias de inmigrantes indocumentados han disminuido en los últimos meses, no porque los delitos estén bajando, sino porque las víctimas evitan acudir a las autoridades.
Llamado de la fiscalía
Ante esta situación, el fiscal de Manhattan, Alvin Bragg, hizo un llamado a los inmigrantes para que denuncien cualquier delito del que sean víctimas o testigos, garantizando que su estatus migratorio no será puesto en riesgo.
“En Manhattan, responsabilizamos a quienes se aprovechan de las personas basándose en su aparente vulnerabilidad. Insto a los residentes de Manhattan a que se comuniquen con nuestra oficina para denunciar el robo de salarios, las condiciones laborales peligrosas y las estafas dirigidas a inmigrantes”, aseguró Bragg.
Datos de la Fiscalía muestran que las denuncias registradas por la Unidad de Asuntos Inmigrantes y la de Protección Laboral han caído en un 48 % entre enero y agosto de este año. En el primer trimestre se recibieron 87 llamadas, mientras que en el último apenas 45, lo que refleja la creciente desconfianza.
Funcionarios de estas unidades recalcaron que la Fiscalía no solicita información migratoria a las víctimas ni comparte datos con agencias federales. “Estamos aquí para ayudar, no para empeorar la situación”, explicó Génesis Cornille, supervisora asistente de la Unidad de Robo de Salarios y Protección a los Trabajadores.
Cornille insistió en que existen mecanismos seguros para presentar denuncias, incluso en oficinas satélites o mediante reuniones en lugares donde las víctimas se sientan protegidas. El objetivo, subrayó, es frenar los abusos de empleadores inescrupulosos y de estafadores que lucran con la necesidad de los inmigrantes.
La Fiscalía recordó que dispone de líneas directas y oficinas en Manhattan, Harlem y Washington Heights para atender casos de estafas, fraude laboral y abusos contra inmigrantes.
“Lo más importante es que la comunidad sepa que puede acudir a nosotros sin miedo. Solo así podremos detener a quienes se aprovechan de su vulnerabilidad”, concluyó Bragg.