PSG y Real Madrid encabezan el nuevo Mundial de Clubes: el ambicioso experimento global de la FIFA

PSG y Real Madrid encabezan el nuevo Mundial de Clubes: el ambicioso experimento global de la FIFA

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Este 14 de junio ha comenzado en Estados Unidos una edición histórica del Mundial de Clubes, bajo un formato totalmente renovado que promete marcar un antes y un después en el fútbol internacional. La FIFA pone a prueba su apuesta más ambiciosa: 32 equipos, un mes de competición, innovaciones tecnológicas sin precedentes y dos protagonistas de lujo: el París Saint-Germain y el Real Madrid.

Con un diseño que replica el sistema de la Copa del Mundo de selecciones, el torneo se divide en ocho grupos de cuatro equipos, donde los dos primeros avanzan a octavos de final. La gran final se celebrará el 13 de julio en el MetLife Stadium de Nueva Jersey, uno de los estadios que también será sede del Mundial 2026.

La expectativa es enorme. La FIFA ha invertido más de 2.000 millones de dólares en este proyecto, que incluye una bolsa de premios superior a los 1.000 millones. Solo el campeón se llevará hasta 125 millones, una cifra que rivaliza con los ingresos de la UEFA Champions League.

El PSG, flamante campeón de Europa, debuta como uno de los grandes favoritos. Con figuras estelares y el objetivo de coronarse por primera vez a nivel mundial, los parisinos iniciarán su participación enfrentando al Atlético de Madrid en Pasadena, en un grupo que también incluye a Botafogo y Seattle Sounders.

Por su parte, el Real Madrid, cinco veces campeón del antiguo Mundial de Clubes, llega con nuevo entrenador: Xabi Alonso. El conjunto merengue busca reafirmar su hegemonía internacional en un formato que exige solidez, rotación y experiencia. Su primer reto será frente al Al Hilal, en Miami, en un grupo compartido con Tigres de México y el Melbourne City.

Más allá de los clubes, el torneo incorpora cinco innovaciones tecnológicas que prometen cambiar la experiencia del fútbol: cámaras corporales en árbitros, decisiones del VAR proyectadas en vivo al público, sensores de fuera de juego con inteligencia artificial, análisis táctico en tiempo real y sustituciones digitales mediante tablets desde el banquillo.

Pero no todo es entusiasmo. El calendario saturado ha generado críticas de jugadores, técnicos y sindicatos como FIFPRO, que denuncian el desgaste físico de los futbolistas. La prensa inglesa y alemana también ha cuestionado la decisión de sumar otro torneo a una temporada ya sobrecargada, calificándolo incluso de «inviable» para ciertos clubes.

En Los Ángeles, ciudad anfitriona de algunos partidos, se han registrado protestas contra políticas migratorias que podrían influir en el ambiente del torneo. Además, aunque la venta de entradas en algunas sedes ha sido sólida, otras no han logrado generar el mismo entusiasmo, reflejando una aceptación desigual del evento.

Aun así, el Mundial de Clubes 2025 representa una vitrina de lujo para equipos de América, Asia, África y Oceanía, que competirán de tú a tú con los gigantes europeos. La FIFA busca posicionar este torneo como una nueva piedra angular de su calendario internacional, con miras a repetirlo cada cuatro años.

El balón ya está rodando y las miradas están puestas en PSG y Real Madrid, pero el verdadero experimento va más allá del césped. Se trata de probar si el fútbol global está listo para un Mundial de Clubes a la altura de las selecciones nacionales.